Hoy el talento se ha convertido en la fuente de inspiración e innovación capaz de marcar la diferencia, el potencial humano es el único capaz de mantener el motor de las marcas a pleno régimen de revoluciones. El talento de quienes son capaces de sacarle jugo al social media, le pese a quien le pese, el futuro de los negocios es social y los influencers se están comiendo medio pastel.
Muchas veces no somos conscientes de los tiempos en los que vivimos, la tecnología viaja a una velocidad de vértigo apoderándose de todo lo que encuentra a su paso, lo que hoy es novedad pasado mañana queda obsoleto, anticuado, desfasado. O te adaptas o pierdes el puesto en primera linea para dar el salto en cuanto la tendencia vuelva a cambiar.
Los influencers están molestando a mas de uno, les dejan en evidencia ante las marcas, hablo de los departamentos de recursos humanos, enfermos de "titulitis" que contagian a las empresas y estas incuban el "virus" de manera indefinida. Los departamentos de RR.HH son inhumanos y anti-talento en su gran mayoría.
Me llama poderosamente la atención que precisamente la palabra talento aparece constantemente en sus post, en sus muros de facebook, en sus tuits. Los perfiles sociales de muchos directores de recursos humanos se llenan de frases y referencias a Steve Jobs, cuando menos es curioso, dado que si le hubieran tenido delante para una entrevista de trabajo no le hubieran fichado, el sr. Jobs no tenía terminada su carrera y no disponía del titulo que tan importante es para estos señores de recursos humanos, talento si tenia, a manos llenas, pero sin titulo ... "no da el perfil" hubieran anotado en su hoja de evaluación, quien sabe, quizás ya se les ha escapado el nuevo Steve Jobs.
¿Cual es el precio del talento? El talento no tiene precio pero hay que pagarlo.
¿Donde se encuentra el talento?
En todas partes y en ninguna, no entiende de reglas ni de títulos.
Jorge Álvarez
Marketing & Comunicación
Muchas veces no somos conscientes de los tiempos en los que vivimos, la tecnología viaja a una velocidad de vértigo apoderándose de todo lo que encuentra a su paso, lo que hoy es novedad pasado mañana queda obsoleto, anticuado, desfasado. O te adaptas o pierdes el puesto en primera linea para dar el salto en cuanto la tendencia vuelva a cambiar.
Los influencers están molestando a mas de uno, les dejan en evidencia ante las marcas, hablo de los departamentos de recursos humanos, enfermos de "titulitis" que contagian a las empresas y estas incuban el "virus" de manera indefinida. Los departamentos de RR.HH son inhumanos y anti-talento en su gran mayoría.
Me llama poderosamente la atención que precisamente la palabra talento aparece constantemente en sus post, en sus muros de facebook, en sus tuits. Los perfiles sociales de muchos directores de recursos humanos se llenan de frases y referencias a Steve Jobs, cuando menos es curioso, dado que si le hubieran tenido delante para una entrevista de trabajo no le hubieran fichado, el sr. Jobs no tenía terminada su carrera y no disponía del titulo que tan importante es para estos señores de recursos humanos, talento si tenia, a manos llenas, pero sin titulo ... "no da el perfil" hubieran anotado en su hoja de evaluación, quien sabe, quizás ya se les ha escapado el nuevo Steve Jobs.
"Existe algo mucho más escaso, fino y raro que el talento.
Es el talento de reconocer a los talentosos."
Elbert Hubbard (1856-1915) Ensayista estadounidense.
¿Por qué esa animadversión por los influencers?
Desde el auge de los indicadores sociales,( Klout, Alianzo, Kred, etc) muchas marcas prescinden en parte de los servicios de "caza talentos" y acuden directamente a los rankings de influencers que mas se ajusten a sus necesidades. Estos, que han vivido tan plácidamente de su currículum, en parte generaban unos ingresos extras a base de sus conferencias "Master Class" a las que acudían miembros del mismo rebaño, es decir, otros profesionales del sector, con la intención del peloteo mutuo y el consiguiente día o días pagados por sus empresas con la excusa de la "formación de valor" (...).
Esta formación de valor suele consistir en pasarse el día fuera de la oficina, compadreando (almorzando, comiendo, tomándose unas copas) para luego colgar tres tuits con el hastag en cuestión y las fotos de rigor todos sonrientes (como no van a sonreír, si les pagan por irse de copas) escuchar al ponente de turno que les va a contar con una ristra de palabras muy técnicas sobre el concepto innovador que todos ya conocen, del que todos escriben en sus blogs y del que nadie va a salir sabiendo algo que no supiera antes de entrar.
El ponente por su parte, se lleva unos emolumentos pagados por el organizador a cambio de una supuesta reputación y propuesta de valor (...) a lo que hay que sumar los gastos de desplazamiento y alojamiento si fuera necesario. Para nada estoy diciendo que el trabajo no se deba pagar, todo servicio tiene un precio, simplemente y bajo mi punto de vista, digo que esa repercusión mediática para el organizador es mínima, de escaso valor y a un precio fuera de lo razonable.
Otro punto que escuece es el hecho de que las marcas paguen a un influencer por escribir un post en sus blogs haciendo referencia a uno de sus productos, a su marca o a una campaña en concreto, existen distintas plataformas en las que se ofrecen y contratan estos servicios. Por contra ellos siguen publicando en sus blogs o web personal, artículos en los que nada nuevo (o vaga vez) aportan, es un circulo cerrado, un prado en el que se mueven los mismos que acuden a esos eventos, llegando a colaborar recíprocamente entre ellos en post que firman conjuntamente (yo te froto la espalda y tu me das la palmadita) y en los que el grado de peloteo es de nivel superior y fácil de identificar, como todos van a lo que van (quedar bien, esperando que les devuelvan la visita y comentario en su blog), el 95% de los comentarios son "Suscribo totalmente tus palabras", "No puedo estar mas de acuerdo", son tan básicos, sin talento y tan "queda-bien" que incluso son predecibles y aburridos (es más, me temo que la gran mayoría solo lee la introducción y los subtítulos secundarios).
El social media no es saber utilizar las distintas plataformas sociales, ni publicar cientos de artículos, infografías, citas y post, ni tan siquiera de redactarlos con un estilo profesional y difundirlo de igual manera en todas las redes sociales, eso señores de recursos humanos no es social media.
Si mañana seleccionamos un vendedor por sus currículum y lo colocamos estrategicamente en una de nuestras playas, con estas temperaturas de agosto y le equipamos con una buena nevera y un producto bien refrigerado, con toda probabilidad obtendrá unas ventas significativas, esto no es talento, es habilidad y oportunidad. En mi opinión personal, prefiero a la persona que es capaz de vender una estufa o una manta en el mismo lugar y al mismo publico, eso es talento y esa resulta ser la ventaja que ofrecen los influencers, la capacidad de generar interacción, de crear movimiento entorno a un tema, a una marca, a un evento.
"El talento no ha de servir para saberlo y decirlo todo, sino para saber lo que se ha de decir de lo que se sabe."
Mariano José de Larra (1809-1837) Escritor español.
¿Donde se encuentra el talento?
En todas partes y en ninguna, no entiende de reglas ni de títulos.
Jorge Álvarez
Marketing & Comunicación
