Despertar y descubrir que habita en mi,día tras día, un mundo nuevo por descubrir.
Yo soy así, de olvidar lo que esperan de mi y creerme mis normas,
haciendo caso a los instintos, cada día distintos,dejando volar lo que me empuja.
Quiero saltar, ven a saltar!, salta conmigo, esta noche aun mas alto, que la noche de ayer, brincando con ganas hasta no poder mas. Y si es así, pararemos relojes y estiramos un poco el tiempo, hasta el infinito o un poquito mas.
Que no sea un breve intento,
ni un fugaz momento,
solo una pausa de rutinas mundanas,
que mueren por falta de ganas,
sino el no pensar en mas allá
de perseguir la luna hasta el mar.
Ven solo esta noche, ven a saltar!
Los ojos se iluminan, tambores de guerra se despiertan pecho adentro,
Y de repente darnos cuenta que también tienes derecho a ser feliz,
viviendo momentos en porciones que nos sacian las ganas.
Si es castigo o es un premio aun esta por decidir,
siempre vale la pena arriesgarse a ser feliz,
toda noche de borrachera deja resaca al despertar,
tampoco las tormentas hacen menos bello el mar.
Dime quien decide, quien es el juez, que dicta si es bueno o malo el intentar,
quien es que rige la ley de amores y de instintos, de alegrías y dolores,
quizás somos todos culpables de esconder y ocultar lo que sentimos en el pecho de verdad, como se ocultan los peces en el fondo del mar.
Pero en algún sitio y momento tendremos que empezar,
a escribir nuestro destino sin volver la vista atrás.
Salta conmigo, ven junto a mi!
quédate esta noche para escribir la letra inicial.
Quédate aquí, acércate a mi!
Persiguiendo deseos hasta no poder mas
y cuando terminemos volvemos a empezar.
Y al despertar, si aun sigues aquí, activaremos de nuevo el impulso necesario para seguir, con un simple beso en la nariz, quizás así, la noche nos deje un recuerdo aun mas feliz. Cambiando un vientre helado por ventanas que parecen papel mojado, haciendo tanto ruido que nos falte el aire al respirar, riendo enredados en cuerpos mojados y no querer parar, aun nos queda tiempo para cinco minutos mas, entre latidos dormidos que vuelven a despertar. Sin promesas de alegrías vacías, sin "para siempres" con fecha de caducidad, incluso antes de despegar.
Dormiremos los sentimientos para sentirnos los cuerpos, haciendo los días diferentes a las noches que les seguirán, que las manos nos cieguen los ojos, mirando a la vida así, no parece estar tan mal.
Encender el día a todo calor, llenándolo de olor a café a la hora de almorzar, que se quejen los vecinos y se dejen oír, por que tus gritos de anoche no les dejaron dormir.
Echar a andar y a olvidar,
desaparecer y no correr,
antes de hablar y herir después,
sin preguntar cuando volver.
Y puede ser, que seas feliz, viviendo así, sin elegir entre mil formas de verdad, solo escogiendo los silencios que evitar, ningún secreto que ocultar y no hay porque decir no, tampoco si, solo seguir, ¿Para qué empezar? sino lo vamos a terminar, dejarse ir, en libertad, sin estorbar y sin mentir.
Yo soy así, quiero saltar,
esta noche con ganas
sin volver la vista atrás
Y al despertar
sin promesas vacías
echar a andar y a olvidar
desaparecer y no correr
antes de hablar y herir después,
sin preguntar cuando volver.
